Paralímpicos

Por primera vez en la historia se ha celebrado una prueba de Snowboard en unos Juegos Paralímpicos. El camino hasta aquí ha sido laborioso porque, aunque desde 2008 se vienen celebrando pruebas internacionales de ParaSnowboard Cross, hasta Sochi no hemos podido disfrutar de este deporte en unos Juegos. De hecho, el Comité Organizador de Sochi no estaba por la labor. La insistencia del colectivo de riders, y el apoyo del Comité Paralímpico Internacional (IPC), consiguieron que se incluyera aunque fuera como una prueba más dentro del Esquí Alpino a pesar de tratarse de dos deportes completamente distintos. Sea como sea, el paso está dado y el Snowboard ya forma parte de las disciplinas que se disputan en unos Juegos Paralímpicos.

La jornada comenzó con la categoría femenina en la que competían 10 representantes. Entre ellas, la catalana Astrid Fina. Astrid lleva poco tiempo compitiendo y su objetivo en los Juegos era terminar sus mangas y aprender de la experiencia. Sin embargo, su actuación superó todas las expectativas. En la primera manga Astrid se colocó 7ª con 1.23.80. En la segunda, empeoró su registro bajando en 1.41.42 pero en la tercera y última volvió a mejorar haciendo su descenso en 1.25.02. Su posición final en la tabla se calculaba con la suma de los dos mejores registros y terminó en 6ª posición con un registro final de 2.48.82 que, además, le otorgaba un Diploma Olímpico. Todo un éxito para el deporte adaptado en lo que a deportes de invierno se refiere.

La medalla de Oro fue para la rider Bibian Mentel-Spee de los Países Bajos, con un tiempo final de 1.57.43. La Plata fue para la francesa Cecile Hernandez con un tiempo de 2.07.31 y el Bronce para la estadounidense Amy Purdy con un tiempo de 2.14.29

La prueba masculina estuvo dominada por los riders estadounidenses ya que tres de ellos se hicieron con las medallas. No es ninguna novedad que dominen esta disciplina puesto que son los que más la practican y los que cuentan con más medios para ello. Evang Strong fue Oro con un tiempo de 1.43.61, Mike Shea fue Plata con u tiempo de 1.44.18 y Keith Gabel fue Bronce con 1.47.10

En esta categoría competían los guipuzcoanos Urko Egea y Aitor Puertas. En su primera manga Aitor Puertas no tuvo una buena actuación porque cometió varios errores que le sacaron del circuito y, aunque acabó la manga, fue descalificado. En la segunda manga salió más tranquilo y trató de acabarla sin cometer errores que le obligaran a abandonar definitivamente por una nueva descalificación. Lo consiguió y terminó en el puesto 30º con un tiempo de 1.29.54. La tercera manga la afrontó con más seguridad y logró completarla con un tiempo de 1.17.50 siendo su tiempo final de 2.47.04, registro que le confirmó en el puesto 30º.

Aitor comentó en los micrófonos de Radio Marca que no estaba muy contento con su actuación porque había cometidos muchos errores y era una de sus peores actuaciones desde que comenzó a competir hace poco menos de una año. Aún así, estas palabras las decía con una sonrisa porque la experiencia de vivir y participar en unos Juegos compensaba todo el esfuerzo empleado en conseguir estar allí. También expresó su deseo de estar en PyongYang y mejorar su actuación de hoy.

Por su parte Urko Egea completó su primera manga con un buen tiempo de 1.03.89 que le colocó en 15º lugar. En la segunda manga le fue peor porque terminó con un tiempo de 1.11.76 pero en la tercera volvió a mejorar porque la completó con su mejor tiempo de las tres mangas, 1.02.60. La suma de los dos mejores tiempos le otorgaron la 17ª posición.

Este puesto es todo un éxito porque Urko Egea ha llegado a estos Juegos entrenando por su cuenta los fines de semana y en sus días libres. El material con el que ha competido lo ha comprado y preparado él sólo. De hecho, la tabla con la que ha competido hoy la tuvo que compara en Sochi tras una odisea por todas las tiendas de material de nieve que había a 300 km a la redonda de la Villa Olímpica. Tuvo que buscar una tabla para competir porque a la suya le había entrado agua y el canto se le había podrido.

Los entrenadores del rider belga Denis Colle, los estadounidenses Travis y Todd, le recomendaron a Urko que no compitiera con la tabla vieja porque era muy peligroso y que comprara una inmediatamente. Urko pidió ayuda a las voluntarias de los Juegos que el equipo español tenía asignadas. Tras recorrer todos los lugares que conocían y hacer múltiples llamadas, encontraron una tabla igual a la suya pero que estaba reservada para un cliente. La empleada de la tienda convenció al cliente para que se la cediera a Urko y por fin pudo estrenar la tabla. Era exactamente igual que la suya sólo que un poco más grande.

En los primeros entrenamientos a Urko Egea no le fue bien. Tenía muchos problemas y unas horas antes del último entrenamiento no tenía claro con cuál de las dos tablas competiría. Por suerte la camaradería que existe entre el colectivo de deportistas adaptados es todo un ejemplo para todos porque los entrenadores de Denis Colle de nuevo acudieron en su ayuda. Le colocaron las fijaciones, le movieron y ajustaron todo lo que fue necesario para que Urko fuera cómodo y realizó un último entrenamiento por la tarde que fue muy satisfactorio.

Y así fue cómo Urko Egea realizó sus primeras bajadas en una prueba de unos Juegos Paralímpicos, con una tabla nueva, comprada gracias a la ayuda de unas voluntarias y ajustada por los técnicos de otro corredor.

Son malos tiempos para la lírica pero por suerte, en el deporte, y más si cabe, en el adaptado, la épica y la lírica sí van de la mano.